Acción terapéutica
Suplemento dietario.
Una alimentación saludable y el consumo de aceite de pescado, vitaminas, minerales, ginseng contribuye al funcionamiento normal del sistema inmune. Por su aporte en Vitamina C, Zinc y coenzima Q10 como antioxidante. Además, por su contenido en ácido hialurónico y con la realización de actividad física podría colaborar con una adecuada salud articular.
Posología
Adultos: La dosis recomendada es 1 cápsula blanda al día, preferentemente con las comidas.
Contraindicaciones
Hipersensibilidad a alguno de los componentes de la formulación. Hipersensibilidad a los pescados, mariscos y/o a las nueces. Discrasias sanguíneas. Hipervitaminosis (exceso o intoxicación por una o varias vitaminas). Hipercalcemia. Embarazo. Lactancia. Niños menores de 12 años. Insuficiencia renal o hepática.
Precauciones
La administración de este producto en dosis mayores a las recomendadas o por un tiempo muy prolongado, puede causar graves enfermedades, incluyendo alteración de la piel, enfermedades hepáticas, renales y otras. Deben tenerse en cuenta las dosis totales administradas en caso de asociación con otras preparaciones que contengan vitaminas, en especial A y D. El aceite de pescado posee actividad antitrombótica, y debe administrarse con precaución a pacientes con trastornos hemorrágicos, o a quienes toman anticoagulantes u otros fármacos que afectan la coagulación, así como a pacientes con hipotensión (presión arterial baja) e hipoglicemia (niveles bajos de azúcar en la sangre).
No se recomienda el uso de este producto durante el embarazo y la lactancia.
Efectos secundarios
Los medicamentos pueden producir algunos efectos no deseados además de los que se pretende obtener. Algunos de estos efectos pueden requerir atención médica y otros suelen ser pasajeros y desaparecen al ajustar la dosis o acompañarlos con alimentos (malestares gástricos).
Las siguientes son algunas de las reacciones adversas que podrían presentarse: El aceite de pescado puede producir molestias gastrointestinales, y su ingestión a dosis altas puede aumentar el riesgo de hemorragias. La Coenzima Q10 puede ocasionar en raras ocasiones cuadros de cefalea e insomnio. La administración prolongada de piridoxina se ha asociado con neuropatías. La administración de dosis prolongadas de riboflavina puede alterar el color de la orina, lo que influiría en posibles tests de laboratorios. La administración de dosis prolongadas de nicotinamida puede causar enrojecimiento, sensación de calor prurito, eritema.
La excesiva administración de vitamina D aumenta la probabilidad de hipercalcemia, lo que se asocia a hipercalciuria, daño renal y daño cardiovascular, así como con la formación de cálculos renales. La excesiva administración de vitamina C produce trastornos gastrointestinales como diarrea, dolor abdominal y fatiga. La hipervitaminosis de vitamina A puede provocar irritabilidad, anorexia, pérdida de peso y vómitos; también se pueden presentar cuadros dermatológicos caracterizados por prurito.