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¿Vivís resfriado? Ojo, podría tratarse de una Rinitis

¿Vivís resfriado? Ojo, podría tratarse de una Rinitis

Con frecuencia, escuchamos a las personas decir: Es mi alergia, cuando estornudan de más, tienen picazón en la nariz o se exponen a cambios de clima. Ante desconocimiento, una vez que los síntomas cesan se continúa con la vida normal, pero cuando estos persisten deberías prestar atención, porque podría tratarse de una Rinitis Alérgica.

Consultamos más sobre el tema con la Dra. Perla Alcaraz Duarte, alergista y según la especialista, la rinitis es una enfermedad que se caracteriza por la inflamación de la nariz cuando se respira algo a lo cual se es alérgico. Es muy parecido a un resfrio común pero su duración es mayor a una semana.

La rinitis altera según su severidad las actividades de la vida diaria, deportiva, laboral, produce trastornos del sueño, el paciente está cansado, distraído, con sueño, porque no duerme debido a la congestión nasal intensa, o por la medicación que le causa sueño, o tiene síntomas que pueden llegar a ser muy molestos; de acuerdo al tiempo de duración de los mismos los síntomas pueden ser intermitentes o persistentes.

Por tanto, cuando un paciente tiene resfríos de más de 10 días de duración a repetición, vive continuamente “resfriado” podría ser una rinitis alérgica sobre todo si es capaz de relacionar con una causa especifica como el polvo por ejemplo.

¿Cuáles serían las causas o factores que lo producen?

Varios son los factores que producen rinitis alérgica entre ellos, los ácaros del polvo doméstico, también se encuentran los hongos, epitelio de animales, y los pólenes que son menos frecuentes.

Los ácaros son organismos microscópicos (no pueden ser vistos a simple vista), del orden de los arácnidos que se alimentan de células de nuestra piel muerta. Sobreviven con facilidad en climas húmedos y calurosos como los nuestros, se encuentran en el polvo estacionado de la casa.

Los hongos son una causa frecuente de alergias respiratorias, nos referimos a los mohos que observamos en los lugares húmedos y mal ventilados.

Epitelio de animales: Los animales también causan alergia respiratoria debido a proteínas que se encuentran en la caspa, la saliva e incluso orina del animal. Tanto el perro como el gato así como otros animales de compañía menos tradicionales pueden causar alergia, incluyendo pájaros y animales de granja.

¿Cuáles son los síntomas?

La rinitis se caracteriza por dar síntomas como:

Rinorrea: secreción nasal

Estornudos

Prurito o picazón de la nariz, en ocasiones también de los ojos, con ojos llorosos (rinoconjuntivitis)

Obstrucción o congestión nasal (nariz tapada)

Tos y carraspeo causados por secreciones que bajan por la parte posterior de la garganta.

En niños con rinitis alérgica pueden observarse las ojeras alérgicas.

¿Qué tratamientos y consejos recomienda a una persona con rinitis?

a) La educación es muy importante en el paciente alérgico y comprende varios aspectos desde la comprensión de su enfermedad, hasta la manera de utilizar sus medicamentos. En la manera que el paciente sepa más de su enfermedad y la comprenda será más fácil la adherencia al tratamiento y el control de la misma. El paciente debe entender que el secreto del éxito de su tratamiento está en el cumplimiento y perseverancia de su medicación y realización de las medidas de control medioambientales.

b) El control medioambiental se refiere a medidas de evitación o reducción de la carga de Aero alérgenos en el medio ambiente del paciente, debiendo primero identificarse cuál es el Aero alérgeno especifico relacionado con la enfermedad, a través de las pruebas cutáneas (prick test o intradermorreacciones) y/o identificación de Ig E especifica sérica (análisis laboratoriales).

Los Aero alérgenos más frecuentemente implicados en nuestro país son, (debido a nuestro clima húmedo y caluroso), los ácaros del polvo doméstico, que son pequeños insectos de la clase de los arácnidos, que viven donde vivimos nosotros, donde pueden encontrar piel descamada, en los colchones, almohadas, sabanas, alfombras, peluches, cortinas, en todos los lugares donde encontremos polvo estacionado ahí encontraremos ácaros también.

Y es por eso que debemos evitar la presencia de muebles, objetos, tejidos que almacenen polvo, debiendo la habitación del paciente alérgico a los ácaros estar lo más vacía posible evitando acumulación de polvo, entre otras medidas.

c) El Tratamiento Farmacológico: contamos con una gran expectro de fármacos que van desde corticoides tópicos, antihistamínicos, inhibidores de los leucotrienos y descongestivos principalmente.

Los corticoides tópicos, se presentan como sprays nasales, no son adictivos y actúan sobre la inflamación nasal. Existen en el mercado una amplia gama de marcas comerciales con diferentes principios activos, los que administrados a dosis adecuada según la patología del paciente son muy efectivos.

Los antihistamínicos que actúan sobre el prurito, los estornudos y la rinorrea. Los más antiguos o de primera generación pueden producir sequedad de boca, constipación, mareos y un aumento de la fatiga o cansancio. Los antihistaminicos más nuevos poseen menos efectos adversos y una mayor comodidad en su administración debido a que pueden ser suministrados 1 vez al día. Se presentan en forma de comprimidos o pastillas y en forma tópica como spray nasales.

Los descongestivos, actúan muy bien sobre la congestión nasal, deben ser utilizados con supervisión médica estrecha, ya que pueden sobreagregar una rinitis medicamentosa a la rinitis que de por si ya tiene el paciente. Se presentan en forma tópica como gotas nasales, spray o en forma de comprimidos solos o acompañando a los antihistamínicos.

d) La inmunoterapia (Vacuna antialérgica) cuando está bien indicada es el único tratamiento que puede modificar el curso de la enfermedad alérgica, porque cambia la respuesta inmunológica anormal del paciente, haciendo tolerar mejor el alérgeno, disminuyendo la necesidad de medicación, la sensibilización a nuevos alérgenos, disminuyendo la aparición de asma en pacientes con rinitis persistente, y con un efecto residual que puede durar incluso anos después de suspendida la inmunoterapia.

Ante cualquiera de los síntomas mencionados, consultar con un especialista y no dejar pasar el tiempo que como bien versa el conocido dicho: “Más vale prevenir que curar”

Dra. Perla Alcaraz Duarte/Alergista

E-mail: perla.alcarazduarte@gmail.com

Cel: 0971172–727