%H:%M:%S

Convertí tus miedos en valentía

Convertí tus miedos en valentía

Todos buscamos ser felices y que todas las cosas marchen de manera excelente en nuestra vida, sin embargo, en el plano natural sabemos que este tipo de equilibrio no siempre se logra.

A veces, nos equivocamos en planes e ideas, ciertos proyectos fracasan y muchos se vuelven temerosos en su accionar ante este tipo de experiencias.

Si bien, todos tenemos puntos de vista muy distintos, no hay nada que venza una mente que no encuentra barreras para perseguir sus anhelos.

Para conseguir esto se necesita algo fundamental, aceptar que podemos cometer errores para poder conseguir lo mejor.

Si se vive tratando de evitar la equivocación o los desaciertos de la vida, no se podrá disfrutar de las cosas que vendrán más adelante.

El miedo en algunos casos estanca, entumece, acorrala y hace pensar que si una persona se queda en el mismo lugar todo va a estar mágicamente bien. Sin embargo, en este escenario somos únicamente nosotros quienes nos determinamos qué hará ese miedo con nosotros.

En el mejor de los casos, el miedo se vuelve optimismo, hace que la gente se arriesgue y en momentos de dificultad se vuelven verdaderos guerreros, esta es la mejor postura que podemos adoptar.

Hay que vivir, hay que enfrentar, hay que equivocarse y de vez en cuando también arriesgarse a lo desconocido y lo que nos causa temor.

Las experiencias en las que nos equivocamos nos sirven para saber qué es lo que no queremos y es muy, pero muy saludable conocer ante qué cosas ponemos un límite y debemos decir: ¡No más!

Pensá en aquellas habilidades que te parecen perfectas. Por mencionar algunas: las capacidades de un ciclista, un atleta, o un músico. ¿Cuántas repeticiones se hicieron del ejercicio para que ante tus ojos se viera o escuchara perfecto? Ahora imaginá el número de veces que el ejecutante se equivocó antes de que todo estuviera bien.

La esencia de la vida es la conquista, ir un paso a la vez, dejar huellas y que esas mismas huellas nos conduzcan hacia el camino correcto.

No existe una estrategia o plan que nos prometa la perfección, somos arquitectos de nuestro destino y construirlo requiere esfuerzo, de que te aceptes y que comprendas tu derecho al error, que tengas la valentía de afrontar el momento en que cometés una equivocación, pero sobre todo aprender a callarle la voz a todo miedo que no te deje avanzar. ¡Convertí tus miedos en valentía!