En stock
Babelito Succionador De Leche Materna - 1 unidad
Precios
Venta al Público | ₲. 198.950 |
Cliente No Fiel | ₲. 149.213 |
Cliente Fiel: Precio exclusivo Registrarme ahora
Precio Cliente Fiel | ₲. 149.213 |
* Precio exclusivo para compras con pago en efectivo
Cantidad
Protector de silicona. Con accesorios para usar como biberón.
ACERCA DE
Nuestro succionador manual Babelito es el complemento ideal para asegurar que tu bebé pueda tomar leche materna siempre. Te ayuda a continuar con los beneficios de la lactancia materna de manera segura y natural. El efecto de succión imita la succión del bebé.
Nuestro succionador manual Babelito es el complemento ideal para asegurar que tu bebé pueda tomar leche materna siempre.
Posee 2 niveles de succión. El efecto de succión imita la succión del bebé. Es muy fácil de armar e higienizar. Es 100% esterilizable. Incluye un succionador completo, 1 biberón completo y 1 kit extra de rosca-tetina-capuchón que te permite almancenar leche extraida y alimentar al bebé mientras usas el succionador. Sin EA ni BPA.
MODO DE USO
Para armar el succionador:
Insertá la válvula dentro de la parte inferior del cuerpo del succionador, enroscale el adaptador y luego enroscale la botella.
Insertá el diafragma con el vástago en la parte superior del cuerpo del succionador, encastrale la palanca en el mismo vástago y luego la tapa.
Colocá la almohadilla masajeadora en la taza y luego la cubierta de taza, para mantener el succionador siempre limpio.
Ahora el succionador está listo para usar!
Instrucciones de uso:
Asegurate que el succionador esté correctamente armado antes de usar.
Lavate bien las manos y chequeá que tus pechos estén limpios. Para comprobar que los conductos mamarios no estén obstruidos, apretá suavemente tus pezones y observá si aparece leche.
Colocá la taza sobre la mama con el pezón en el centro, verificá que no pueda escapar aire, ya que de lo contrario no se producirá la succión, (podés utilizar agua para humedecer un área circular al pezón, de esta forma, se consigue formar un mejor vacío alrededor de la taza, facilitando la extracción).
Empezá por presionar suavemente hacia abajo la palanca hasta que se sienta la succión en el pecho. A continuación, dejá que la palanca vuelva a su posición de reposo.
Repetí el paso anterior rápidamente 5 o 6 veces para iniciar el reflejo de succión.
Adoptá un ritmo más lento, presionando hacia abajo la palanca y mantenela apretada durante un máximo de 3 segundos antes de dejar que vuelva a su posición de descanso: continuá de esta manera mientras que la leche está fluyendo.
Si no tenés éxito en la succión de leche, no sigas bombeando durante más de 5 minutos , tratá de hacerlo en otro momento. Si el proceso se vuelve muy incómodo o doloroso, dejá de usar el succionador y consultá a tu médico.
Si la presión generada es incómoda o genera dolor, abrí el sello entre el pecho y el cuerpo del succionador con el dedo y retirá el succionador de tu pecho.
Si tenés pezones doloridos o agrietados, es posible que desees suspender la succión de leche hasta que se curen.
El succionador cuenta con dos niveles; Nivel 1: presión de succión suave / Nivel 2: presión de succión firme (ver ilustración).
El calor puede ayudar en el proceso de extracción: si usás el succionador después de un baño o antes de empezar a succionar te colocás un paño caliente sobre el pecho durante unos minutos.
Al terminar, retirá con cuidado el succionador del pecho, mantenelo en posición vertical y desenroscá la botella del succionador.
Si deseás alimentar a tu bebé inmediatamente, ensamblá la botella con la tetina y la rosca.
Si no deseás alimentar a su bebé inmediatamente, colocá el disco en la rosca, enroscalos a la botella y guardalo en el refrigerador.
Limpiá el succionador según las instrucciones de “Limpieza”
Recordá que la leche materna debe ser guardada en el refrigerador y se mantiene en buen estado por 24 horas, (no la guardes en la puerta del refrigerador: la temperatura de ese lugar varia demasiado). Consultá al médico como guardar, congelar, descongelar y calentar la leche materna. Atención: una vez congelada y descongelada, la leche materna NO podrá volver a congelarse.